En el día a día de un negocio de hostelería, la maquinaria trabaja a pleno rendimiento. Desde hornos y freidoras hasta lavavajillas o vitrinas refrigeradas, estos equipos son esenciales para ofrecer un servicio de calidad. Sin embargo, muchos problemas técnicos pueden evitarse —o al menos retrasarse— con un mantenimiento mensual básico que tú mismo puedes realizar.
Este tipo de cuidados sencillos no solo ayudan a prevenir averías, sino que también alargan la vida útil de los equipos y mejoran su rendimiento. A continuación, te mostramos qué tareas puedes hacer tú mismo y en qué momentos es mejor contar con un técnico especializado.
Mantenimiento que Puedes Hacer Tú Mismo
1. Limpieza profunda y regular
Parece obvio, pero una limpieza adecuada evita acumulaciones de grasa, residuos y cal que pueden dañar el funcionamiento interno de los equipos. Dedica tiempo una vez al mes para limpiar a fondo:
- Filtros de campanas extractoras.
- Resistencias de hornos y planchas.
- Bandejas y rejillas de refrigeradores y congeladores.
- Boquillas de cafeteras o vaporizadores.
2. Revisión de cables y enchufes
Verifica que no haya cables pelados, conexiones sueltas o enchufes en mal estado. Un fallo eléctrico puede suponer un riesgo de seguridad y provocar averías graves.
3. Comprobación de piezas móviles
En batidoras, cortadoras o picadoras, revisa que las piezas giren sin dificultad y estén bien ajustadas. Lubrica si es necesario, usando siempre productos aprobados para uso alimentario.
4. Drenaje y limpieza de condensadores
En equipos de refrigeración, asegúrate de que las bandejas de drenaje estén vacías y los condensadores limpios. El polvo o la grasa acumulada hacen que los equipos consuman más y enfríen peor.
5. Control de temperaturas
Comprueba que frigoríficos, congeladores y hornos alcanzan la temperatura correcta. Una variación puede afectar directamente a la calidad de los alimentos y provocar sanciones sanitarias.
Cuándo Llamar a un Técnico Especializado
Aunque el mantenimiento básico lo puedes hacer tú mismo, hay momentos en los que contar con un profesional es esencial:
- Fugas de gas o agua: Nunca intentes reparar tú mismo una fuga; puede ser peligroso y está regulado por normativa.
- Errores electrónicos o fallos en pantallas: Si tu equipo tiene panel digital y muestra códigos de error, llama a un técnico para evitar agravar el problema.
- Ruidos extraños o vibraciones: Suelen ser señales de piezas sueltas o fallos mecánicos internos que deben revisarse con herramientas específicas.
- Bajada de rendimiento sin causa visible: Si un equipo ya no enfría, calienta o funciona como antes, un técnico podrá hacer un diagnóstico completo.
Cuida Tus Equipos y Alarga su Vida Útil
Un mantenimiento mensual básico no requiere mucho tiempo, pero marca una gran diferencia. Con pequeñas tareas de revisión y limpieza, puedes evitar averías costosas, mejorar el rendimiento de tu maquinaria y mantener la operativa de tu negocio en condiciones óptimas. Saber cuándo intervenir tú mismo y cuándo llamar a un profesional también es parte de una gestión eficiente.
En Cemarser, no solo te ofrecemos maquinaria de calidad, también te asesoramos en su mantenimiento y contamos con un servicio técnico especializado para cuando lo necesites. ¡Cuida tus equipos y haz que duren más!
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